Hay un momento en el crecimiento de casi cualquier negocio en el que la misma pregunta se repite: “¿Y si ya es hora de salir en la tele?”. La idea emociona, pero también asusta. No solo por el presupuesto, sino porque el costo real de anunciarse en televisión en México parece un misterio reservado para grandes marcas y centrales de medios.
La realidad es otra. El mercado publicitario mexicano está creciendo y la televisión sigue jugando un papel clave. De acuerdo con el Estudio Valor Total Media 2025, la inversión publicitaria en México alcanzó 140 mil 306 millones de pesos en dos mil veinticuatro, con un crecimiento de 4% frente al año previo, impulsado en gran parte por la iniciativa privada y la consolidación del entorno digital según AVE, CiM e IAB México.
Si tienes una pyme, un e-commerce, un restaurante o manejas el marketing de una marca en crecimiento, entender cómo se calcula el costo de la publicidad en televisión en México ya no es opcional. Es la diferencia entre quemar presupuesto “a ciegas” o usar la tele (incluida la Streaming TV) como un canal rentable, medible y accesible.
Panorama actual de la publicidad en televisión en México
El primer dato que importa no es cuánto cuesta un spot, sino por qué la televisión sigue recibiendo tanta inversión en plena era digital. Las marcas no siguen invirtiendo millones por nostalgia, sino porque la tele sigue ofreciendo algo difícil de replicar: alcance masivo en poco tiempo y un impacto fuerte en percepción de marca. La pantalla grande en la sala todavía tiene un peso emocional enorme en la mente del consumidor.
En paralelo, el ecosistema se está transformando. La inversión ya no se reparte solo entre televisión abierta y de paga; ahora entra con fuerza la Streaming TV y la televisión conectada (CTV), donde el contenido llega a través de internet en smart TVs, dispositivos de streaming, celulares o computadoras. Ese cruce entre lo tradicional y lo digital está redefiniendo cómo se planifican los presupuestos y cómo se mide el retorno de cada peso invertido.
Para ti, esto significa algo muy concreto: ya no se trata de elegir “solo tele tradicional” o “solo digital”. La pregunta más inteligente es cómo combinar formatos: spots en TV abierta para construir alcance y credibilidad, más campañas en Streaming TV para segmentar mejor, medir en tiempo real y ajustar creatividades o audiencias sobre la marcha.
Qué factores influyen en el costo de anunciarte en televisión
Cuando preguntas “¿cuánto cuesta anunciarse en televisión en México?”, la respuesta honesta siempre es “depende”. No porque alguien quiera evitar darte un número, sino porque el precio final se arma sumando varios factores. Entenderlos te ayuda a negociar mejor, comparar propuestas y, sobre todo, a no pagar por cosas que no necesitas.
Uno de los factores más importantes es el tipo de canal. No cuesta lo mismo salir en un canal de televisión abierta con cobertura nacional que en un canal de paga con audiencia más específica. La televisión abierta cobra por su alcance masivo; la de paga y la Streaming TV se valoran más por segmentación, afinidad e información de audiencia. A eso se suma el horario: los bloques de máxima audiencia (cuando la gente está frente a la pantalla por la tarde-noche) son los más caros, mientras que horarios de menor audiencia pueden ofrecerte buena frecuencia a menor costo.
También influye la duración del anuncio, la frecuencia con la que quieres aparecer y la temporada del año. En épocas de alta demanda publicitaria, como campañas de fin de año o eventos deportivos fuertes, los precios suelen subir porque hay más marcas peleando por los mismos espacios. Además, cada canal arma paquetes diferentes: puedes encontrar desde planes basados en número de inserciones, hasta esquemas más flexibles en plataformas de Streaming TV donde pagas por impresiones o vistas efectivas.
Televisión abierta vs TV de paga vs Streaming TV: costos y diferencias
Para entender de verdad el costo de la publicidad en televisión en México, conviene separar los tres grandes frentes: televisión abierta, televisión de paga y Streaming TV/CTV. Cada uno tiene lógica y estructuras de precios distintas, y no todos convienen para los mismos objetivos o presupuestos.
La televisión abierta sigue siendo un monstruo de alcance. En dos mil veinticuatro, la inversión en televisión abierta creció 15.3% respecto al año anterior, consolidándose como el principal motor de crecimiento en televisión analógica de acuerdo con el Estudio Valor Total Media 2025. Eso refleja que las grandes marcas siguen apostando fuerte por este medio cuando necesitan llegar a millones de personas en poco tiempo. El costo por spot suele ser alto, pero su alcance justifica la inversión cuando se trata de campañas masivas.
La televisión de paga, en cambio, funciona mejor cuando te importa más el perfil de la audiencia que el volumen bruto. Un canal especializado en deportes, noticias, estilo de vida o contenido infantil te da una audiencia más específica, lo que puede mejorar la eficiencia de tu inversión si tu producto es muy de nicho. La Streaming TV y la CTV llevan esa lógica un paso más allá: ya no compras solo el canal, sino audiencias basadas en comportamiento, intereses, ubicación geográfica y hábitos de consumo de contenido.
En Streaming TV pagas normalmente bajo modelos basados en impresiones de anuncio. Eso abre la puerta a presupuestos más flexibles y a campañas que se ajustan al tamaño de una pyme, algo impensable cuando la única opción era comprar paquetes rígidos de spots en televisión tradicional. Además, al poder segmentar por estados, ciudades y hasta hábitos de visualización, el costo por impacto relevante puede terminar siendo más bajo que un spot de tele tradicional genérico.
Cómo estimar tu presupuesto de publicidad en TV sin volverte loco
Antes de pedir cotizaciones o abrir una cuenta en una plataforma, necesitas tener claridad sobre lo que quieres lograr. No es lo mismo una campaña para posicionar una marca nueva a nivel nacional que una campaña local para llenar mesas en tu restaurante o conseguir más citas en un consultorio. Tu objetivo define cuánto tiene sentido invertir, en qué tipo de televisión y durante cuánto tiempo.
Un buen punto de partida es definir tres cosas: a quién quieres llegar, dónde se concentra esa audiencia y qué quieres que haga después de ver tu anuncio. Si tu público es muy local, quizá un mix entre Streaming TV segmentada por ciudad y campañas digitales en redes sociales te va a dar mejor resultado que apostar por un canal nacional caro. Si tu marca ya tiene cierto reconocimiento, pero necesitas reforzarlo, una combinación de televisión abierta en periodos clave y CTV para recordar el mensaje puede funcionar muy bien.
También conviene pensar el presupuesto en bloques. Primero, un monto base para probar creatividades y mensajes. Después, un presupuesto de optimización para empujar lo que mejor funcione. En televisión tradicional esa optimización es más lenta, porque los paquetes se contratan por adelantado. En Streaming TV y CTV es mucho más dinámica: puedes ajustar fechas, segmentaciones, piezas de video y niveles de inversión casi en tiempo real, lo que hace que el costo efectivo de tu campaña sea más controlable.
Streaming TV y CTV: hacer anuncios tipo “tele” con presupuesto de pyme
Hace unos años, anunciarse en “la tele” era prácticamente territorio exclusivo de grandes marcas. Hoy, gracias a la televisión conectada y a la Streaming TV, cualquier negocio puede aparecer en la pantalla grande del hogar sin pasar por una agencia, sin contratos largos y sin comprometer todo su presupuesto de marketing en una sola apuesta. Esa es justo la ventana de oportunidad para pymes y marcas en crecimiento.

Plataformas de autoservicio como Masha están pensadas para eso: permitirte comprar publicidad en Streaming TV y CTV de forma directa, sin intermediarios y con una interfaz sencilla. Puedes registrar tu cuenta en pocos minutos, configurar una campaña en muy pocos clics, elegir en qué plataformas aparecer (por ejemplo, canales dentro de Roku, Pluto TV y otras apps OTT) y lanzar tu anuncio casi de inmediato. La ventaja clave es que no necesitas ser experto en medios; la plataforma te va guiando paso a paso.
Otro punto fuerte es el control. En vez de comprar “un paquete cerrado” y esperar un reporte al final, en Streaming TV ves métricas en vivo: impresiones servidas, vistas completas de tu anuncio, dispositivos donde se mostró, horarios con mejor desempeño y ciudades donde estás teniendo más impacto. Esa información te deja optimizar sobre la marcha, apagar campañas que no funcionan y redirigir presupuesto a las que sí, algo que reduce el costo efectivo por resultado y te da mucha más tranquilidad como anunciante.
Tendencias de inversión: por qué la TV y el entorno digital se necesitan mutuamente
El crecimiento moderado pero constante de la inversión publicitaria en México tiene una lectura interesante: las marcas ya no piensan en “tele vs digital”, sino en la combinación de ambos. La inversión publicitaria total superó los ciento cuarenta mil millones de pesos recientemente, impulsada principalmente por la iniciativa privada y por la consolidación del entorno digital como complemento de los medios tradicionales según el Estudio Valor Total Media 2025. La televisión, en lugar de perder relevancia, se está integrando a un ecosistema más amplio.
En la práctica, eso se traduce en estrategias donde la tele construye notoriedad y confianza, mientras que los canales digitales -incluida la CTV- se encargan de refinar la audiencia, reforzar el mensaje y empujar acciones concretas: visitas al sitio, leads, ventas en línea, reservas, descargas de apps. La combinación correcta baja el costo por resultado, porque cada medio hace lo que mejor sabe hacer.
Para un negocio pequeño o mediano, esta tendencia abre la puerta a “aprovechar la ola” sin tener que igualar el presupuesto de las grandes marcas. El truco está en usar formatos tipo TV, como video de treinta segundos bien producido, pero repartirlos de forma inteligente: algo de alcance amplio en momentos clave, y el resto altamente segmentado en Streaming TV y campañas digitales donde puedas medir todo con precisión.
Errores comunes al calcular el costo de tu campaña en TV
El primer error típico es enamorarse de un canal o programa sin revisar si tu audiencia realmente está ahí. Pagar mucho por aparecer en un show muy famoso no siempre significa pagar bien. Si la mayoría de la audiencia no encaja con tu cliente ideal, el costo por posible comprador se dispara, aunque el costo por spot parezca razonable en papel. Por eso conviene siempre empezar desde el público y no desde el medio.
Otro error frecuente es subestimar la importancia de la creatividad. Un anuncio de televisión caro con un mensaje flojo casi siempre sale más caro de lo que parece, porque lo que está en juego no es solo el costo del espacio, sino el impacto que logras en la mente del espectador. Un buen guion, una historia clara y una llamada a la acción concreta pueden hacer que una campaña mediana rinda más que una campaña gigantesca mal producida. Lo mismo aplica en Streaming TV: aunque puedas segmentar muy bien, si el anuncio no engancha en los primeros segundos, tu costo por resultado se eleva.
¿Por dónde empezar? Plan de acción para tu primera campaña
Si nunca has invertido en televisión, la recomendación más sensata es empezar con algo controlable y medible. Una buena ruta es combinar una prueba en Streaming TV con segmentación clara y un presupuesto manejable, mientras sigues trabajando canales digitales más tradicionales como redes sociales y buscadores. De esta forma, ves cómo responde tu audiencia al formato tipo TV sin comprometer toda tu inversión de marketing en un solo canal.
Herramientas de autoservicio como Masha ayudan justamente a eso: te permiten probar anuncios de televisión conectada sin mínimos de inversión rígidos, sin contratos a largo plazo y sin depender de una agencia. Desde la plataforma eliges ubicaciones geográficas, intereses y hábitos de consumo de contenido, subes tu video, defines la estructura de tu campaña y comienzas a ver resultados en tiempo real en un panel sencillo. Esa visibilidad hace que el costo de aprender sea más bajo, porque puedes corregir errores rápido.
Todo esto cobra aún más sentido si se considera que la inversión publicitaria en México sigue creciendo, impulsada por la iniciativa privada y por un entorno digital que ya no compite, sino que se integra con la televisión tradicional y la Streaming TV como reporta el Estudio Valor Total Media 2025. La oportunidad está ahí: usar la pantalla grande a tu favor, con estrategias inteligentes, presupuestos realistas y plataformas que acerquen la publicidad en televisión a negocios de todos los tamaños.
Con Masha, dar el salto a la publicidad en televisión de streaming es más fácil y accesible que nunca. No importa el tamaño de tu negocio, puedes comenzar a anunciarte con campañas desde $2,000 MXN, disfrutando de la flexibilidad de no tener mínimos de inversión ni la atadura de contratos a largo plazo. El proceso de registro es rápido, tomando menos de 5 minutos, y te ofrece el control total para elegir dónde y cómo aparecerá tu anuncio, con la posibilidad de segmentar por ubicación geográfica e intereses. Además, con Masha obtienes el beneficio de ver las métricas de tu campaña en tiempo real, asegurando que cada centavo invertido cuenta, con precios desde $0.01 por vista. ¿Listo para lanzar tu primera campaña en TV? Masha está aquí para democratizar la publicidad en TV para las PyMEs en México, probando que la pantalla grande también es para marcas como la tuya.


