Piensa en el último maratón de series, la película del domingo o el partido que viste “desde la app” en tu pantalla. Seguramente no fue por cable, sino en una Smart TV o con un dispositivo conectado a internet. Ahí mismo, entre ese contenido, es donde tu marca puede aparecer hoy sin necesitar un presupuesto gigante ni hablar con un canal de TV tradicional.
La televisión conectada (CTV) y el streaming ya no son cosa de nicho en México, son parte del día a día de millones de personas. Y lo mejor para ti es que ahora cualquier negocio -desde un restaurante de barrio hasta un e-commerce nacional- puede tener su anuncio en esa pantalla grande donde la gente realmente presta atención.
Qué es la televisión conectada (CTV) y cómo se está viendo en México
Televisión conectada es toda la TV que se ve a través de internet: Smart TVs, dispositivos como Roku o consolas, apps de streaming en la tele, e incluso contenido que se castea desde el celular. La diferencia con la TV “de toda la vida” es que aquí el contenido llega por apps y plataformas digitales, no por antena o cable. Eso abre la puerta a algo clave para marketing: segmentación y medición casi como en la publicidad digital, pero en la pantalla grande del hogar.
El contexto en México ya justifica que mires seriamente este canal. En 2024, el 65% de los internautas mexicanos consumieron televisión conectada, lo que equivale a más de 51 millones de personas que ya están viendo contenido en este formato según datos de Comscore difundidos por Marketing4eCommerce. Y del lado de los dispositivos, en 2024 el 74.1% de los hogares con televisión en México ya contaban con al menos una Smart TV, superando por primera vez a las computadoras como dispositivo de acceso a internet de acuerdo con cifras del INEGI reportadas por Xataka México. Dicho de forma simple: la tele se volvió un dispositivo de internet más, y tu publicidad puede aprovecharlo.
Por qué la CTV es una oportunidad enorme para pymes y marcas locales
Una cosa es que haya muchas Smart TVs y otra que la gente realmente las use para ver contenido. En México está pasando y a lo grande. Entre usuarios de CTV, el 94% ve películas, el 86% ve series de TV y el 50% ve deportes, con el fútbol como el rey de las transmisiones, según un estudio de Comscore sobre streaming en el país compartido por Comscore. Eso significa audiencias masivas, entretenidas y con la atención puesta en la pantalla, algo que muchas veces se pierde en el scroll infinito del celular.
El pastel sigue creciendo. En agosto de 2025 se reportó un crecimiento del 26.7% en el consumo de CTV y streaming en México, un salto que está redefiniendo cómo se compra y se vende publicidad digital, de acuerdo con un análisis de Marketing4eCommerce. Para una pyme, esto es oro: puedes entrar a un canal que antes era exclusivo de grandes marcas, pero ahora con modelos de compra flexibles y herramientas de autoservicio que te permiten arrancar con presupuestos ajustados y bien medidos.
Cómo funciona la publicidad en televisión conectada
En CTV tus anuncios no se compran “por programa” como en la TV abierta tradicional, sino de forma programática. Eso significa que se suben a una plataforma, se define a qué tipo de audiencia quieres llegar y el sistema se encarga de servir esos anuncios en las apps y canales donde esa audiencia está viendo contenido. No necesitas negociar con cada canal; trabajas con una sola plataforma que ya tiene acuerdos con varios servicios de streaming y dispositivos.
La otra gran diferencia es la precisión. Puedes segmentar por ubicación (estados, ciudades o zonas), por intereses, tipo de contenido que consumen o incluso hábitos de visualización. Si tienes un restaurante local, enfocas tu campaña a gente que vive cerca y que está viendo contenido en streaming por las noches. Si manejas un e-commerce nacional, puedes impactar a usuarios interesados en categorías relacionadas con tu producto mientras ven series o películas.
Y lo más importante: se nota en el comportamiento del usuario. El 86% de los usuarios de CTV en México afirma haber tomado alguna acción positiva hacia una marca después de ver un anuncio, ya sea visitar su sitio, buscarla en internet o considerar la compra, según datos de Comscore citados por OneDigital. Esta combinación de alcance masivo con capacidad de generar acción concreta es justo lo que muchas pymes buscan cuando sienten que la publicidad se les queda “corta” en redes.
Formatos y momentos donde puede aparecer tu anuncio
En televisión conectada, tus anuncios suelen ser videos cortos que aparecen antes, durante o después del contenido (pre-roll, mid-roll o post-roll), muy parecido a lo que ya conoces de plataformas de video online. La gran diferencia es el contexto: la pantalla es la de la sala, la gente suele estar más relajada y presta más atención, y normalmente hay varias personas viendo al mismo tiempo.
También hay inventario en canales de TV en vivo dentro de las apps, transmisiones deportivas, canales FAST (canales gratuitos con anuncios) y contenido on demand. Dependiendo de la plataforma de compra, puedes tener cierto control sobre en qué tipo de contenido quieres que se muestre tu anuncio, lo que te ayuda a cuidar la afinidad con tu marca y la seguridad de aparecer en contextos adecuados.
- Anuncios en breaks publicitarios de canales en vivo dentro de apps de streaming.
- Videos antes de que empiece una película o una serie.
- Cortes comerciales durante maratones de series o transmisiones deportivas.
- Inventario en canales gratuitos con publicidad, muy consumidos en Smart TV.
Ventajas frente a la TV tradicional para tu estrategia de marketing
La primera gran ventaja es la accesibilidad. Para entrar a la TV tradicional normalmente se necesitan presupuestos altos, negociaciones con televisoras y campañas de varias semanas. En CTV puedes arrancar con presupuestos flexibles, definir cuándo quieres que corran los anuncios y pausar o ajustar en cualquier momento. Es un modelo mucho más parecido a la publicidad en redes o buscadores, pero con la fuerza de la pantalla grande.
La segunda ventaja es la data. En la TV de antes, lo más que se podía tener eran ratings generales y estudios de audiencia. En CTV ves en tiempo casi real cuántas personas vieron tu anuncio, en qué ciudades, con qué frecuencia y qué tan completo se vio el video. Eso permite optimizar: si una segmentación funciona mejor que otra, le subes presupuesto; si un creativo no engancha, lo cambias sin tener que esperar al final de la campaña.
Segmentación y control del presupuesto
Si manejas un negocio local, la TV tradicional suele ser demasiado amplia: terminas pagando por impactos en lugares donde nunca vas a vender. Con CTV puedes limitar la pauta a estados o ciudades específicas, e incluso probar mensajes distintos según la región. Eso reduce desperdicio y te ayuda a que cada peso se invierta donde hay más probabilidad de convertir.
El control de presupuesto también es mucho más granular. Puedes definir cuánto quieres invertir por día o por campaña, y las plataformas de autoservicio te muestran estimaciones de cuántas vistas podrías conseguir con ese monto. Si estás probando por primera vez, arrancas con un monto cómodo y vas aumentando conforme ves resultados, en lugar de comprometerte de entrada a un paquete grande de medios.
- Segmenta por estado o ciudad para negocios regionales.
- Crea campañas distintas por tipo de producto o servicio.
- Ajusta presupuesto semanal según el desempeño.
- Prueba creativos distintos y deja corriendo solo al que mejor convierta.
Medición en tiempo real y optimización
Una de las razones por las que muchas marcas pequeñas desconfían de la TV es porque sienten que “no saben qué pasó con su dinero”. Con CTV, la historia cambia. Las plataformas te dan métricas de vistas completas, frecuencia, alcance, horarios con mejor desempeño y ubicaciones donde se está concentrando la audiencia. Esa información es perfecta para tomar decisiones rápidas, no para esperar reportes mensuales que llegan tarde.
Si combinas esa data con lo que ves en tu propio negocio (aumentos de tráfico al sitio, menciones de la marca, mensajes preguntando por promos que aparecen en el anuncio), empiezas a entender cuánto está aportando la televisión conectada a tus resultados. Y, sobre todo, puedes seguir afinando: horarios, segmentaciones, mensajes y creatividades hasta encontrar la mezcla que más ventas o leads te genere.
Paso a paso: cómo lanzar tu primera campaña en CTV
Pasar de “me interesa la CTV” a “ya tengo mi anuncio al aire” es mucho más sencillo de lo que parece. Hoy existen plataformas de autoservicio, como Masha, pensadas justamente para que pymes y agencias pequeñas puedan comprar espacios en streaming TV sin intermediarios, sin contratos largos y sin mínimos de inversión que asusten. Todo se hace en una interfaz muy parecida a la de otras herramientas de pauta digital.
La lógica general es esta: preparas tu video, defines a quién quieres llegar, eliges en qué territorios quieres aparecer, pones tu presupuesto y fechas, subes tu anuncio y dejas que la plataforma lo distribuya en las apps y dispositivos conectados que tienen inventario disponible. A partir de ahí empiezas a ver métricas en vivo y puedes ir ajustando.
- Define tu objetivo. ¿Quieres que más gente conozca tu marca? ¿Llevar tráfico a tu sitio? ¿Promocionar una apertura o una promo específica? Tener claro el objetivo te ayuda a decidir duración del anuncio, mensaje principal y segmentación adecuada.
- Prepara tu anuncio en video. No necesitas una mega producción de cine. Un buen guion, un mensaje claro, un cierre con llamada a la acción (por ejemplo: “entra a tu-sitio.mx” o “búscanos en redes”) y un diseño que se vea bien en pantalla grande suelen ser suficientes para arrancar. Cuida que el logo y la oferta se vean desde los primeros segundos.
- Elige tu audiencia y ubicación. En plataformas como Masha puedes segmentar por estados, ciudades, intereses o hábitos de visualización. Si tienes una clínica dental en CDMX, no tiene sentido pautar en todo el país; enfócate en tu área de influencia. Si tu marca vende online en toda la República, prueba campañas distintas por región para ver dónde responden mejor.
- Configura presupuesto y calendario. Empieza con un presupuesto cómodo para ti y una duración de campaña que te permita recoger datos: varias semanas suelen ser una buena referencia para entender patrones. Si ves que los resultados van bien, amplía fechas o sube inversión; si algo no jala, ajusta segmentaciones o creatividades.
- Lanza, monitorea y optimiza. Una vez al aire, revisa con frecuencia el panel de métricas: vistas completas, ciudades con más alcance, horarios fuertes. Haz pequeños cambios, como mover más presupuesto a las regiones con mejor desempeño o pausar un anuncio que tiene menos vistas completas que el resto.
- Conecta tu campaña con otros canales. La magia se multiplica cuando tu anuncio en CTV se conecta con lo que haces en redes sociales, buscadores o email marketing. Usa el mismo concepto creativo, la misma promoción y el mismo sitio de destino. Así, cuando alguien te ve en la tele conectada y luego te encuentra en Instagram o Google, reconoce la marca de inmediato.
Si tu equipo es pequeño o no tienes área de medios, una plataforma de autoservicio es especialmente útil porque te evita negociaciones, contratos y papeleo. Entras, creas tu cuenta en minutos, subes tu anuncio y arrancas tú mismo la campaña, sin depender de terceros para cada ajuste.
Aspectos de regulación y seguridad para tu marca
Entrar a la televisión conectada también implica cuidar el contexto donde aparece tu marca y entender, al menos a grandes rasgos, el entorno regulatorio. Aunque el inventario se compra de forma digital, muchas reglas que aplican a la TV y a la publicidad en general siguen vigentes: restricciones sobre ciertos rubros, protección a menores, lineamientos de contenidos y normas sobre propaganda política o gubernamental.
Un ejemplo reciente de cómo el gobierno está poniendo atención a lo que se transmite es la propuesta de que, a partir de abril de 2025, se apliquen multas de entre el 2% y el 5% de los ingresos a concesionarios que difundan propaganda de gobiernos extranjeros que no tenga fines culturales o turísticos, según reportó El País. Aunque esta medida se enfoca en concesionarios, muestra el nivel de escrutinio que puede tener el contenido audiovisual, incluido el que se distribuye en entornos conectados. Para tu marca, lo clave es trabajar con plataformas que cuiden la seguridad de marca, respeten las políticas de contenido y te den transparencia sobre dónde podrían salir tus anuncios.
Si se combina este cuidado regulatorio con las ventajas técnicas de la CTV -segmentación, medición en tiempo real y flexibilidad de presupuesto-, el resultado es un canal que puede jugar un papel central en la estrategia de marketing de cualquier empresa mexicana, grande o pequeña. El siguiente paso está en tus manos: revisar tus objetivos, preparar tu video y animarte a entrar a la pantalla donde hoy están pasándose horas y horas tus próximos clientes.
¿Listo para lanzar tu primera campaña en TV? Con Masha, tu negocio puede brillar en la pantalla grande de la televisión de streaming sin complicaciones ni grandes inversiones. Regístrate en menos de 5 minutos y comienza a anunciar desde $2,000 MXN, con un costo desde $0.01 por vista. Elige dónde quieres aparecer, segmenta tu audiencia y monitorea el impacto de tu campaña en tiempo real. Masha está aquí para que las PyMEs en México aprovechen la televisión conectada y transformen su marketing, sin importar el tamaño de su marca. Da el salto a la CTV con Masha y conecta con tus clientes donde más atención prestan.
