Prende la tele en cualquier casa mexicana un fin de semana y es muy probable que en lugar de cable veas una app de streaming abierta: fútbol, una serie de moda o una película familiar. No es percepción, es dato: el 67% de los mexicanos ya disfruta contenido a través de dispositivos de televisión conectada (CTV), con películas, series y fútbol como lo más visto, según Comscore. Si tu marca todavía no tiene una estrategia clara de anuncios en Smart TV, estás dejando audiencia y resultados sobre la mesa.
Por qué la Smart TV ya es un canal masivo en México
La televisión conectada dejó de ser una curiosidad tech para convertirse en un medio de consumo masivo. En 2024, el 65% de los internautas en México consumió televisión conectada, lo que equivale a más de 51 millones de personas, de acuerdo con datos de Comscore e IAB México. Hablamos de un universo enorme al que puedes llegar con segmentación digital, pero en una pantalla grande y compartida.
El crecimiento viene de años atrás. Ya en 2021, el 60% de los hogares en México tenía una Smart TV y 39% de esas personas consideraba atractiva la publicidad vía streaming, según datos recopilados por IAB México. Es decir, la audiencia no solo está en la plataforma, también está abierta a ver anuncios si el contenido le hace sentido.
La pandemia aceleró este cambio de hábitos. Las herramientas digitales se volvieron uno de los principales aliados de las marcas para seguir vendiendo aun en confinamiento, como explicó Ana Jiménez, Managing Director de DynAdmic México, al analizar el crecimiento de la publicidad digital en Smart TV durante 2021. Ese impulso no se frenó: hoy la Smart TV se consolidó como “la nueva sala de ventas” para miles de negocios, desde gigantes de retail hasta restaurantes de barrio.
Qué hace diferente a la publicidad en Smart TV
La gran diferencia no es solo el formato de video, sino el contexto. Un anuncio en Smart TV aparece en una pantalla grande, con la familia reunida, sonido encendido y atención más enfocada. No compite con notificaciones, mensajes o pestañas abiertas como pasa en la computadora o el celular. Por eso muchos anunciantes reportan mejores tasas de recuerdo y más impacto de marca cuando incluyen CTV en su mezcla de medios.
Un estudio de Teads mostró que los anuncios en la pantalla de inicio de CTV generan una tasa de atención del 48%, superando al pre-roll saltable de YouTube en un 16%, de acuerdo con resultados publicados por IAB México y Teads. Esa diferencia en atención se traduce, en la práctica, en más personas recordando tu anuncio, tu marca y tu mensaje.
Otro punto clave es la flexibilidad. A diferencia de la televisión tradicional, donde tenías que comprar paquetes cerrados y comprometerte con grandes inversiones, la publicidad en Smart TV se compra con modelos digitales: puedes ajustar fechas, segmentaciones, creatividades y presupuesto prácticamente en tiempo real. Y si combinas eso con plataformas de autoservicio, anunciante pequeño y mediano puede entrar a “la tele” sin pasar por un departamento de medios gigantesco.
Cambios de hábito del consumidor que benefician tus anuncios
El contenido on demand educó al público mexicano a ver lo que quiere, cuando quiere. Eso incluye maratones de series, partidos en apps de streaming y canales temáticos como cine, noticias o caricaturas, disponibles todo el día. Para tu marca, esto significa algo muy valioso: momentos de consumo más largos y, muchas veces, compartidos entre varias personas en la misma sala.
Comscore reporta que los contenidos más vistos en CTV en México son películas, series y fútbol, con un 67% de los mexicanos disfrutando contenido en este tipo de dispositivos, según su análisis reciente del mercado de streaming en el país. Si tu producto tiene afinidad con entretenimiento, deporte, familia, hogar, comida o finanzas personales, puedes insertar tu mensaje en contextos muy alineados con tu audiencia ideal.
Además, el hecho de que tanta gente vea Smart TV en compañía cambia la lógica de impacto: un solo anuncio puede influir en la decisión de compra de toda la familia. No es lo mismo anunciar una plataforma de delivery a alguien que ve TikTok solo en su teléfono, que mostrar un spot apetitoso justo cuando todos están eligiendo qué cenar frente a la tele.
Cómo diseñar tu estrategia de anuncios en Smart TV paso a paso
Antes de abrir una plataforma y subir tu video, vale la pena tener clara la estrategia. Los anuncios en Smart TV funcionan mejor cuando se diseñan pensando en la pantalla grande y en objetivos concretos, no solo como “un copy-paste” de campañas de redes sociales.
El primer paso es definir qué quieres lograr: ¿reconocimiento de marca en tu ciudad?, ¿tráfico a tu e-commerce?, ¿llenar un curso o evento?, ¿incrementar pedidos en delivery? A partir de eso se eligen métricas clave: vistas completas de video, visitas al sitio, códigos redimidos, búsquedas de marca, etc. Si tu negocio es pequeño, conviene empezar con un objetivo principal (por ejemplo, visitas a la web) y uno secundario (recuerdo de marca o crecimiento en búsquedas de tu nombre).
Luego entra la segmentación. En Smart TV se puede segmentar por ubicación (estados, ciudades o incluso zonas), intereses y hábitos de visualización. Para un restaurante local, por ejemplo, tiene sentido limitar la campaña a la ciudad donde hace entregas y a contenidos relacionados con comida, estilo de vida y entretenimiento nocturno. Para una marca de cursos online, quizá funciona mejor un enfoque nacional con segmentación por intereses educativos y profesionales.
Creatividades diseñadas para la pantalla grande
El error más común es reciclar un spot de redes vertical o un video pensado para verse sin sonido. La Smart TV pide otras reglas: mensajes claros, logotipo visible desde lejos, texto grande y pocos elementos en pantalla. La frase clave debe aparecer en los primeros segundos, igual que el beneficio principal. Mucha gente entra y sale de las apps de streaming, así que cada impacto cuenta.
También ayuda pensar tus anuncios como pequeñas historias, no solo como un flyer animado. Una escena que la audiencia reconozca (una familia frente a la tele, alguien trabajando desde casa, un grupo de amigos viendo el partido) genera conexión inmediata. Y si tu negocio es local, mostrar calles, zonas o referencias de tu ciudad aumenta la relevancia y hace que el anuncio se sienta “cercano”.
Frecuencia, duración y formatos que sí funcionan
En Smart TV suelen funcionar mejor formatos de 15 a 30 segundos, con el mensaje principal muy claro y llamado a la acción sencillo: “pide en nuestra app”, “entra a nuestro sitio”, “busca nuestra tienda más cercana”. Anuncios demasiado largos tienden a generar cansancio, sobre todo si la frecuencia es alta.
Lo ideal es encontrar un equilibrio: suficiente frecuencia para que la gente recuerde tu marca, pero sin saturar. Por eso es clave usar plataformas que te permitan ver métricas en tiempo real, ajustar la pauta y cambiar creativos si ves que la campaña se “quema” rápido o si una versión del anuncio tiene mucho mejor desempeño que otra.
Segmentación y medición: el verdadero superpoder de CTV
En televisión tradicional sabías en qué programa salías, pero no exactamente quién te veía ni qué hacía después. En Smart TV cambian las reglas: puedes segmentar audiencias muy específicas y medir resultados casi al nivel de las campañas digitales que ya conoces.
Un estudio de Comscore en México reveló que el 86% de los usuarios de CTV afirmó haber tomado al menos una acción positiva hacia la marca después de ver un anuncio, consolidando a la televisión conectada como un canal clave para conectar con audiencias activas, de acuerdo con datos publicados por IAB México. Una “acción positiva” puede ser entrar a tu web, buscar tu marca, seguirte en redes, descargar tu app o incluso hacer una compra directa.
La clave está en configurar bien tu campaña: elegir ubicaciones donde sí puedes atender, intereses relacionados con tu producto, horarios en que tu cliente ideal está viendo la tele y creatividades que incluyan un llamado a la acción claro. Después viene la parte divertida: analizar métricas como impresiones, vistas completas, alcance, frecuencia y, cuando conectas con tu web o app, visitas, registros y ventas atribuidas.
Cómo empezar sin volarte el presupuesto: ejemplo con Masha
Hasta hace poco, anunciarse en “la tele” sonaba a cosa de grandes marcas con agencias enormes. La buena noticia es que eso cambió. Plataformas de autoservicio como Masha permiten a negocios pequeños y medianos lanzar campañas de anuncios en Streaming TV y CTV sin intermediarios, sin contratos a largo plazo y sin mínimos de inversión rígidos.
En Masha se puede crear una cuenta en pocos minutos, subir tus videos, elegir las ciudades o estados donde quieres aparecer, ajustar intereses y hábitos de visualización, y lanzar la campaña de forma muy sencilla. La plataforma trabaja con modelos de pago por impresión (CPM) y ofrece costos por vista desde montos muy accesibles, pensados para que incluso negocios que empiezan puedan probar el canal sin arriesgar de más.
Otro punto fuerte es el panel de métricas en vivo. En lugar de esperar reportes mensuales, ves en tiempo real cuántas personas vieron tus anuncios, en qué dispositivos, qué formatos rinden mejor y cómo se distribuye tu inversión. Con esa información puedes pausar, aumentar presupuesto, cambiar segmentaciones o subir nuevos creativos según lo que funcione mejor. La idea es quitarle el “miedo a la tele” al pequeño anunciante y convertirla en un canal tan manejable como una campaña de redes.
Tendencias que vienen en CTV en México (y cómo aprovecharlas)
El mercado de streaming en México no solo está maduro, está en plena expansión. En 2024 generó ingresos por 6,753.7 millones de dólares y se espera que alcance 21,663 millones de dólares para 2030, reflejando un crecimiento muy fuerte en la adopción de CTV, según proyecciones recopiladas por Marketing4ecommerce. En la práctica, esto significa más plataformas, más inventario publicitario y más formatos disponibles para las marcas.
Se puede esperar una mayor sofisticación en la segmentación: audiencias basadas en comportamiento de consumo de contenido, más opciones de remarketing entre pantallas (ver un anuncio en la tele y luego un recordatorio en el móvil) y mejores herramientas de atribución. Para el anunciante, esto abre la puerta a campañas integrales donde la Smart TV deja de ser un “extra” y se vuelve pieza central de la estrategia.
Para aprovechar estas tendencias, conviene empezar pronto, aunque sea con presupuestos pequeños. Quien entra temprano aprende más rápido qué creativos, segmentaciones y formatos funcionan para su negocio. Así, cuando el inventario de CTV en México sea todavía más competitivo, tu marca ya tendrá experiencia, datos históricos y una estrategia afinada. Al final, la Smart TV no es solo un canal nuevo: es la oportunidad de poner tu marca en la pantalla más importante de la casa, de forma accesible, medible y pensada para el tipo de consumidor mexicano que hoy vive entre apps de streaming y contenido bajo demanda.
La era de la televisión conectada es ahora y tu negocio no puede quedarse atrás. Con Masha, tienes el poder de llevar tu marca a las pantallas de streaming de todo México de manera sencilla y económica. Olvídate de los altos costos y la complejidad de la publicidad tradicional en TV. Desde tan solo $2,000 MXN, puedes comenzar a impactar a tu audiencia objetivo, con la flexibilidad de segmentar por ubicación e intereses, y la ventaja de monitorear el rendimiento de tus anuncios en tiempo real. No importa el tamaño de tu empresa, Masha te brinda la oportunidad de competir en el escenario grande, con precios que comienzan desde $0.01 por vista. ¿Listo para lanzar tu primera campaña en TV? El futuro de la publicidad en Smart TV está a solo unos clics de distancia.
